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La mejor energía para cocinar

La cocina es uno de los espacios que mayor energía consume. Por esta razón, es importante conocer los sistemas que dispone el mercado con tal de establecer el más rentable para nuestro hogar en particular. Es importante destacar que no todos los sistemas son idóneos para todos los hogares, sino que cada modelo se adapta a las necesidades particulares.

El consumo energético de la vivienda es relevante para garantizar la eficiencia energética. Las autoridades se muestran preocupadas por cambiar los hábitos en los usuarios hacia un consumo más eficiente y ecológico. De hecho, el plan 20-20-20 de la Unión Europea establece tres directrices para el año 2020:

- Por un lado, reducir en un 20% las emisiones de efecto invernadero.

- Por el otro, aumentar en un 20% el uso de las energías renovables.

- Por último, ahorrar el consumo de energía en otro 20%.

En este sentido, la eficiencia energética busca, por un lado, un consumo eficiente a través de sistemas que favorezcan un consumo eléctrico responsable y limitado, al tiempo que, en consecuencia, el usuario pueda ahorrar dinero en su factura eléctrica.

Las cocinas disponen de diferentes modelos que funcionan de diferentes maneras: a gas, con electricidad e incluso con sistemas de inducción. Cada uno posee unas determinadas características que favorecen a una vivienda u otra.

Las cocinas a gas

Las cocinas a gas dependen mucho del tipo del tipo de gas que se contrate. El gas natural con una caldera de condensación, sin duda alguna, favorecen la reducción del gasto en los recibos eléctricos. Además de ser el equipo que mayor respeto al medio ambiente, pues consume una menor cantidad de emisiones contaminantes que el butano o el propano, por ejemplo.

El gas natural aprovecha el calor por la combustión que genera el vapor de agua, lo que permite ahorrar entre un 10% y un 15%. Cocinar con fuego es la opción más recomendada por los chefs por su comodidad y la conservación de los sabores. Otra de sus ventajas es que su balanza calidad precio supone la más rentable y realmente es la más demandada por los usuarios.

Sin embargo, la cocina a gas no es la más segura de todas y su limpieza puede resultar un tanto complicada. En cuanto al gas natural, es importante indicar que su suministro no llega a las zonas rurales o alejadas de la metrópolis, por eso se proponen alternativas como el propano y el butano, que soportan temperaturas más bajas y llegan a todas estas partes a un precio asequible.